La arquitectura hoy en día no solo es entendida como la casa de ensueño, la casa de lujo.
La arquitectura moderna no solo debemos identificarla con lo blanco impoluto, con el minimalismo o con la sencillez de líneas.
Los arquitectos de hoy en día no
han perdido el respeto por sus antecesores; No han perdido el respeto de
conservar y mantener el patrimonio existente; No han destruido la sintonía de
nuestras ciudades.
Los arquitectos de hoy en día se
preocupan por la creación de espacios, jugando con las luces y sombras, los
espacios ocultos, con la provocación del habitante o del transeúnte, si
transeúntes, aquellos que van paseando por las calles de cualquier ciudad. A
través de las fachadas, de volúmenes salientes o espacios vacíos, llaman la
atención de aquel que pasea, que va a comprar algo en alguna tienda, llama su
atención, lo detiene y le invita a pasar a conocer la arquitectura del siglo
XXI.
Estos arquitectos podemos señalar que toman sus formas, sus pautas, sus órdenes,
estilo, las enseñanzas de los maestros y lo llevan a su perspectiva, lo traen
al siglo XXI. ¿Cómo? Por ejemplo con la innovación de materiales, con el uso de
nuevas tecnologías.
Antoni Gaudí |
Toyo Ito |
Como argumentación a tal
descarada defensa de la arquitectura contra los detractores y críticos de la
misma, exponemos el paralelismo existente entre estos dos edificios situados en
el Paseo de Gracia de Barcelona separados por un siglo de diferencia, este es un claro ejemplo que apoya la
defendida idea de arquitectura que respeta y se deja influir.
Por una parte tenemos la casa Milá
(1906-1912), más conocida como La Pedrera de Antonio Gaudí, declarada Monumento
Histórico-artístico de Interés Nacional y como Bien Cultural del Patrimonio
Mundial.
La Pedrera |
Característica por su fachada ornamentada, voluptuosa, con formas
sinuosas, y que nos puede recordar a una cantera abierta al exterior (de ahí se
relaciona el nombre “La Pedrera”.), es de esta fachada tan singular en la que
el arquitecto Toyo Ito se ve inspirado un siglo más tarde para la fachada de la
boutique para Hugo Boss en Paseo de Gracia situada frente a la obra de Gaudí,
guardando una relación estilística y formal, imitando las formas sinuosas y
onduladas de la misma, cambiando la piedra por un material mucho más
contemporáneo como es el acero.
Hugo Boss Store |
La fachada, con una altura de 6 metros en la parte frontal
del local, todo en cristal, deja ver un interior cuidado al detalle. En esta fotografía vemos la famosa Silla Egg de Arne Jacobsen.
Interior de la Boss Store |
El suelo
retro-iluminado del escaparate permite la emanación de luz del propio suelo o
las paredes en pladur con iluminación interior que dan el toque de luz perfecto
para la presentación de las colecciones de BOSS.
“De
todos modos, considero que enlazar el pasado con el futuro es siempre
necesario. Dicho de otra manera, las obras genuinas trascienden el paso del
tiempo, carecen de edad. De hecho, no tienen tiempo ni edad.” Toyo Ito.